viernes, 9 de marzo de 2012
Miguel Najdorf... ¡ al ataque !
Moishe Mendel Najdorf nació el 15 de Abril de 1910, en Varsovia (Polonia). Falleció el 4 de Julio de 1997, en Málaga (España).
Najdorf formaba parte de una familia judía acomodada que tenía una posición económica deshagoda. Aprendió a jugar al ajedrez a la tardía edad de 14 años, algo que ocurrió por pura casualidad: el encargado de enseñarle fue el padre de un amigo al que había ido a visitar, el hombre estaba aburrido y pidió a Najdorf que jugase una partida con él mientras esperaba a que su hijo se preparara. Evidentemente Najdorf perdió la partida, pero se enamoró del juego en el acto. Al día siguiente se compró su primer libro de ajedrez (en francés) y a la semana siguiente ya ganaba a su "maestro" dándole una torre de ventaja.
Pronto decidió que el ajedrez sería su vida, para desesperación de su madre que veía que con esta decisión estaba descuidando peligrosamente sus estudios. Tal era la preocupación de la madre por la formación de su hijo, que llegó a quemar todos los tableros de ajedrez que Najdorf compraba.
Su talento era innegable y Akiba Rubinstein supo verlo tomándole como su discípulo. Más tarde también tendría como maestro a Savielly Tartakower, que sería el que más influencia tuvo sobre Miguel. Con dos maestros como estos no es de extrañar que Najdorf progresase con rapidez.
Sus primeros pasos los llevó a cabo en torneos de su país, no hay muchos datos sobre sus resultados, pero si nos han llegado varias partidas que permiten comprobar que Najdorf fue un jugador romántico en su juventud. Más adelante, cuando fue ganando experiencia, se convirtió en un jugador más tranquilo y capaz de dominar el juego posicional, aunque de vez en cuando jugaba grandes partidas de ataque.
En 1936 disputó sus primeras Olimpiadas, fue en Munich y lo hizo con la selección polaca. Polonia cosechó un gran éxito al conseguir la medalla de plata, Najdorf por su parte obtuvo la medalla de oro en su tablero (algo que le llenó de orgullo por su condición de judío, hay que recordar que en aquellos tiempos el partido de Hitler ya estaba en el poder). Su primera victoria fuera de Polonia ocurrió en el torneo de Budapest (1936), por delante de Steiner, Szabo y Barcza.
En 1939 se desplazó a Buenos Aires para disputar sus segundas Olimpiadas, estando ya en Argentina el horror sacudió la vida de Najdorf, los nazis invadieron Polonia y su esposa e hija quedaron confinadas en el gueto de Varsovia. Para Najdorf fue como volver a nacer, siempre decía que había venido al mundo dos veces: a los cero años y en Buenos Aires en el 39. Su vida se convirtió en un infierno al no poder conocer el destino de su familia. Buscó refugio en el ajedrez y comenzó a dar simultaneas a la ciega para poder mandar dinero a su familia en tan difíciles momentos. En el año 1940 los nazis realizaron unos de los actos más canallas de la historia, la matanza del gueto de Varsovia.
Muchos familiares de Najdorf murieron esa noche, más tarde supo que su esposa e hija habían fallecido en el fatídico campo de Auschwitz. Esta triste noticia no fue conocida por Najdorf hasta el final de la guerra, que fue cuando regresó a Polonia en busca de algún ras-
tro de sus familiares. Entre familia y amigos Najdorf perdió a más de 300 personas, esto nos da una idea de la barbarie y sin razón de los nazis.
Tras recibir tan terribles noticias, Najdorf decidió establecerse en Buenos Aires, lejos de recuerdos tan amargos. Su situación económica no era buena y se vio obligado a seguir dando simultaneas a la ciega, esto le daría gran notoriedad ya que logró batir el record de la especialidad en 2 ocasiones:
En 1943 jugó 43 partidas en unas simultaneas en Rosario, durante 17 horas seguidas, ganando 36, perdiendo 1 y entablando 1.
En 1947 jugó 45 partidas en unas simultaneas en Sao Paulo, durante 22 h 40 min, ganando 39, perdiendo 2 y entablando 2. No pudo dormir en las siguientes 30 horas debido al gran esfuerzo realizado.
En 1947 jugó 202 partidas en unas simultaneas, durante 12 h 28 min, ganando 187, perdiendo 13 y entablando 12.
En 1950 jugó 250 partidas en unas simultaneas en Sao Paulo, durante 11 horas, ganando 226, perdiendo 10 y entablando 14.
Durante los años que duró la guerra sólo participó en torneos de Argentina y Uruguay. Allí la competencia no era muy fuerte, el único rival de consideración que tenía era el sueco Gideon Stahlberg (uno de los 3 mosqueteros de la selección sueca) y entre Najdorf y él se iban repartiendo todos los torneos. Stahlberg también tuvo que refugiarse en Argentina para huir del genocidio, de hecho varios jugadores de ajedrez se vieron obligados a hacer lo mismo, como Pilnik o Lilienthal. Otro muchos no tuvieron tanta suerte: David Przepiorka falleció en un campo de concentración, Salo Landau murió en Auschwitz o Endre Steiner que fue asesinado por los nazis.
Su vuelta a los torneos europeos se produjo en 1946 y fue realmente exitosa, obteniendo el triunfo en varios de ellos. Aunque los organizadores europeos reclamaban sus servicios, Najdorf regresaba en cuanto podía a Argentina, donde disputaba varios torneos cada año.
En 1949 consiguió clasificarse para el Torneo de Candidatos tras quedar sexto en el Interzonal de Saltsjobaden. En principio sólo se clasificaban los 5 primeros, pero Fine, Reshevsky y Euwe renunciaron a su derecho a participar en dicho evento. Eran tiempos de dominio soviético y el resto de jugadores lo tenían verdaderamente complicado para competir con ellos. Najdorf llegó en buena forma al Torneo de Candidatos, había vencido en Amsterdam y Bled, y confirmó esas buenas sensaciones terminando en 5º lugar (por detrás de los jugadores de la URSS: Bronstein, Boleslavsky, Smyslov y Keres).
Don Miguel empezaba a ser respetado por sus rivales y más aun tras las Olimpiadas de Drubovnik (1950). Era la primera vez que Najdorf representaba a Argentina y no lo pudo hacer de mejor forma: medalla de oro en el primer tablero con 11 ptos de 15. Además Argentina consiguió la medalla de bronce tras Estados Unidos y Yugoslavia (la URSS declinó participar en este evento). Argentina jamás había soñado con alcanzar una cota tan alta, pero los exiliados de la II Guerra Mundial habían aumentado el nivel de los torneos y muchos de éstos jugadores habían decido jugar bajo su bandera. Esta tendencia continuó en las siguientes Olimpiadas, como Helsinki 1952 donde Argentina logró la plata (sólo por detrás de la URSS) y Najdorf volvió a repetir como medalla de oro en el primer tablero.
Najdorf se ganó el respeto de todos sus rivales con estas actuaciones y supo confirmarlo con buenas actuaciones en la mayoría de los torneos a los que acudía. En su segundo y último torneo de Candidatos quedó en sexta posición, algo meritorio si se ve el elenco de estrellas que lo disputaron. En 1955 fracasó en el Interzonal (quedando 12º) y se convenció de que no podía luchar por la corona mundial, de hecho no volvió a disputar ni siquiera un torneo zonal. Aun así siguió ganando torneos y estaba considerado como uno de los 10 mejores jugadores del mundo.
Su estilo de juego siempre fue agresivo, sobre todo en su juventud donde practicaba el ajedrez de los tiempos pasados. Con el paso de los años se fue suavizando, algo que le ha ocurrido a todos los jugadores de ataque. Así lo contaba Najdorf: "Los jóvenes tienen tiempo para triunfar, combinar, atacar, buscar la belleza, es privilegio de jóvenes con talento. El aplomo del juego posicional vendrá después". Solo de Mikhail Tahl se puede decir que desencadenaba huracanes en el tablero, digamos entonces que Najdorf desataba ciclones que barrían sin piedad las defensas de sus rivales.
Najdorf era un jugador inquieto, sólo estaba sentado cuando le tocaba mover. Siempre paseaba por la sala charlando con el resto de jugadores, con una sonrisa y planeando alguna broma. Esto hizo que fuese muy apreciado por sus rivales, siempre que alguien habla de él es para recordarle con buenas palabras.
En 1970 Najdorf (con 60 años de edad) jugó el match URSS-Resto del Mundo, Miguel fue seleccionado para jugar en el tablero número 9 donde quedó empatado 2-2 con Mikhail Tahl. El triunfo global se lo llevaron los soviéticos con un resultado de 20'5-19'5.
Najdorf hizo importantes aportes a la teoría de aperturas, por ejemplo en la India de Rey. Esta apertura siempre viene asociada a nombres como Geller y Bronstein, pero también el polaco-argentino introdujo varias novedades. Tampoco hay que olvidar como ayudó a desarrollar la Defensa Siciliana, una de sus variantes lleva su nombre (muy jugada en la actualidad).
Este ha sido un pequeño homenaje a un jugador que tuvo una vida dramática y complicada, que logró huir de la locura a través de su amor por el ajedrez, que le salvó en los peores momentos de su vida y le sirvió para seguir adelante y no anclarse en un negro pasado.
Las estadísticas de Najdorf son: victorias 226, derrotas 268 y tablas 164; promedio 49'6 % (el promedio se saca de sumar victorias y tablas, y dividirlo por las partidas totales).
Najdorf en 1960 contra el "pequeño fischer
Aqui una partida con su sello tan peculiar, todo un artista don miguel!
Larsen 0 - Najdorf 1 1972