Este es uno de los gambitos más arriesgados que existen. Las negras entregan un peón en la 3ª jugada (en realidad tienen dos peones que pueden ser tomados), algo normal si se juega con blancas ya que se tiene un tiempo de ventaja, pero jugando con negras este sacrificio resulta muy comprometido. Tal vez lo que se busca planteando esta apertura es sorprender al rival, que se sienta confuso y que se mueva por terreno desconocido. Lo normal es no aceptar el peón que se ofrece en f5 y continuar con otra variante en la que se toma el peón de e5.
Esta apertura se empezó a jugar en tiempos de la escuela italiana (siglo XVII) y tuvo su apogeo en plena época romántica, donde los gambitos estaban de moda. A principios del siglo XX se profundizó en sus variantes, sobre todo por los estudios que hizo el jugador letón Karl Bething. Más adelante dejó de ser utilizada y jamás aparecería en torneos importantes. En las últimas décadas esta apertura sólo es usada por jugadores de segunda fila, que sólo la utilizan en raras ocasiones.
Para finalizar Una partida denominada "La inmortal letona"jugada por correspondencia en el año 1970 entre Morillo y Ortiz.