Durante la época romántica (siglo XIX) se utilizaban aperturas osadas, los jugadores asumían grandes riesgos y no rehuían el combate cuerpo a cuerpo. Esto trajo aparejado la creación de aperturas que se adecuasen a esta forma de jugar. Se daba prioridad a un desarrollo rápido de las piezas, por lo que no importaba entregar un peón en las primeras jugadas o dejar descuidada la línea defensiva.
Los gambitos se pusieron de moda, eran atrevidos y siempre daban lugar a partidas dinámicas. Era una época donde el estilo de ataque era el predominante, tanto para el jugador como para el aficionado. Los jugadores románticos eran admirados y por eso no se especulaba con el resultado, ambos jugadores buscaban la victoria con ímpetu.
Todo jugador que utilice estas aperturas debe hacerlo con energía y decisión, si juega de un modo pasivo seguramente se encuentre con una partida que derive en un final perdedor.
Comenzaré con el famoso gambito Evans, para ir publicando poco a poco el resto de aperturas que se jugaban en el ajedrez clásico.
GAMBITO EVANS
Sin duda una de las aperturas más populares de la época clásica. Se basa en la entrega del peón b de las blancas en la casilla b4. Este sacrificio permite a las blancas una ventaja en el desarrollo, un dominio total del centro, así como una columna abierta que da movilidad a las torres y al alfil de casillas negras. La desventaja, como en todos los gambitos, es el peón de menos que puede ser decisivo si se llega a un final apretado.
Esta apertura fue creada por un capitán de barco llamado William Davies Evans (1790-1872), oriundo de País de Galés. Evans era un jugador de alto nivel, pero que apenas frecuentó los círculos ajedrecísticos. Su profesión le obligaba a estar casi todo el tiempo en el mar realizando largos viajes.
Hay una versión que desvela que Evans inventó este gambito por casualidad. El capitán jugaba una partida dentro de su barco en uno de sus viajes. Tenía decidido mover el peón a la casilla b3, pero un golpe de mar hizo que el tablero se moviese y el peón se desplazase a b4. Tras reflexionar un rato, Evans decidió no rectificar el movimiento porque le parecía mejor que b3. No es seguro que esta leyenda sea cierta.
Como todos los gambitos, las negras pueden aceptarlo o declinarlo. En el Siglo XIX estaba mal visto declinar un gambito, de hecho si un jugador no tomaba el peón era abucheado por los aficionados que hubiese en la sala. Muchos son los que añoran esos tiempos donde se luchaba en el tablero, hacer tablas era algo casi indigno.
El gambito Evans revolucionó el mundo del ajedrez, por su belleza y atrevimiento fue utilizada por todos los jugadores románticos. Llegó a ser definida como: "un regalo de los dioses a un mundo languidecente".
El Capitán Evans se está rascando la barba. Juega con blancas. Ha abierto con 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3. Ac4 Ac5. La Italiana.
Extiende la mano con naturalidad para jugar el siguiente movimiento, probablemente quiere mover el peón de c. De pronto, un brusco golpe de mar inclina el barco. Evans toca descuidadamente el peón de b2 con los dedos… “Pieza tocada, pieza jugada “, le pasa por la cabeza.
El Capitán toma el peón de b2, y después de penetrar un instante en la mirada de su oponente, lo avanza dos casillas. Nace el Gambito Evans: 4.b4!, un sacrificio de peón que encajará como anillo al dedo en el espíritu romántico de la época.
Gracias a un capricho de la naturaleza, Evans acaba de descubrir un camino oculto: el tiempo que perderán las negras para capturar el peón, es el tiempo que les haría falta a las blancas tras c3 para preparar d4. La idea, pues, es atraer el alfil negro con 4…Axb4, para después de 5.c3 ganar un tiempo precioso con la intención de abrir el centro con d4.
La estrategia consistirá en tempus versus materia . Si se establece un centro fuerte con peones vía c3 y d4, se abrirán peligrosas diagonales de ataque por parte de las blancas, por ejemplo:
Aunque en esta apertura es habitual aceptar el peón, también es posible declinar el gambito jugando 4…Ad6, 4…Ae7 o 4…d5. Hay para todos los gustos. Miren ustedes.
Años más tarde de aquel incidente, Evans conocería a Alexander McDonnell, jugador relevante de la escuela Romántica, que influiría en la difusión de esta variante de la apertura Italiana. El gambito Evans sería habitualmente jugado por jugadores de élite de aquellos tiempos: McDonnell, Labourdonnais, Morphy, Staunton, Anderssen y Blackburne, entre otros.
AQUI UN VIDEO EXPLICATIVO DEL GAMBITO , espero les haya gustado ...
